Crema pastelera de limón
¡Prepara esta deliciosa crema pastelera de limón, suave y cremosa como la nata montada! Con una receta sencilla y rápida, esta crema pastelera de limón es perfecta para endulzar tus tardes.
Por qué te encantará esta receta
- Equilibrio de sabores: Acidez y dulzor se conjugan, creando una armonía que deleitará los sentidos.
- Textura cremosa - Su suavidad te hará cerrar los ojos y disfrutar de cada cucharada, como si estuvieras saboreando una nube cítrica.
- Brillo en tu mesa - Su color amarillo intenso y su brillo sedoso no dejarán a nadie indiferente; es el toque de sol que tus postres estaban esperando.
Los imprescindibles para tu crema pastelera de limón
Para que tu pastel quede con esa textura suave y ese sabor que te transporta a un verano eterno, necesitarás unos ingredientes específicos. Aquí te detallo cada uno de ellos y por qué son tan importantes.
- Huevos - Esencial en cualquier preparación digna. Asegúrate de que estén frescos para obtener esa consistencia sedosa y un color amarillo vibrante.
- Azúcar - El dulzor que equilibra la acidez. ¿Un consejo? No escatimes en calidad, un buen azúcar puede marcar la diferencia.
- Harina - El ingrediente que le da cuerpo. Una harina de trigo fina es ideal para evitar grumos y conseguir esa textura que nos hace cerrar los ojos de placer.
- Ralladura - Aquí reside el alma de nuestra preparación. Usa limones ecológicos si puedes, la diferencia en aroma y sabor es abismal.
- Leche - El vehículo que une todos los sabores. Opta por una leche entera para una textura más rica y un sabor más indulgente.
¡Vamos a empezar a preparar esta deliciosa pastelera! En un bol, bate los huevos y el azúcar hasta que estén bien integrados. ¿Sabías que esta mezcla es la base de cualquier crema pastelera que se precie?
A continuación, añade la harina y la ralladura de limón. Me encanta el aroma del limón en esta receta, ¡es simplemente irresistible!
Por último, incorpora la leche caliente poco a poco y lleva la mezcla a ebullición. Observa cómo se espesa y adquiere una textura suave y cremosa. ¡No te olvides de remover constantemente para evitar que se pegue al fondo del cazo!
¡Hola, chef! ¿Listo para cocinar una crema pastelera de limón de ensueño? Te prometo que con estos tips y consejos, ¡la cocción y el enfriado serán un éxito!
Recuerdo cuando preparé mi primera crema pastelera de limón. Estaba tan nervioso porque no quería que se cortara o se quedara grumosa. Pero, gracias a unas cuantas pruebas y errores, ¡descubrí la receta perfecta!
Para empezar, cocina la crema a fuego medio-bajo durante aproximadamente 5-7 minutos. ¡Esto es clave! Si la cocinas a fuego alto, se formarán grumos y no conseguirás la textura suave y cremosa que estás buscando.
Mientras cocinas, no dejes de remover con una cuchara de madera. Esto ayuda a que no se pegue al fondo de la cazuela y se cocine uniformemente.
Una vez que la crema haya espesado y comience a burbujear, ¡estará listo para retirarla del fuego! Pero no te preocupes si aún ves unas cuantas burbujas, ¡eso es normal!
Ahora, viene el momento del enfriado. Para evitar que se corte, cubre la superficie con papel film transparente. Asegúrate de que el papel film toque directamente su superficie para evitar la formación de una costra.
Permite que se enfríe a temperatura ambiente durante 30 minutos y luego refrigérala por al menos 2 horas antes de su uso.
¡Y listo! Ahora tendrás una deliciosa opción para rellenar tus postres favoritos o disfrutar sola con una cuchara.
Puedes servirlo con pastel, tartaletas, macarons, o incluso usarlo como base para un pastel helado. ¡Las opciones son infinitas!
Receta
Crema pastelera de limón
Tiempo de preparación: 20 minutos
Una crema pastelera de limón deliciosa y suave, perfecta para rellenar tus postres favoritos.
Ingredientes
- 4 huevos frescos
- 120 g de azúcar de buena calidad
- 60 g de harina de trigo fina
- La ralladura de 2 limones ecológicos
- 500 ml de leche entera
Instrucciones paso a paso
- En un bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta que obtengas una mezcla espumosa y homogénea.
- Agrega la harina tamizada y la ralladura, mezclando suavemente para evitar la formación de grumos.
- Calienta la leche en un cazo a fuego medio, sin dejar que llegue a hervir.
- Ve incorporando la leche caliente a la mezcla anterior, poco a poco y sin dejar de remover, para evitar que se formen grumos.
- Lleva la mezcla resultante al fuego y cocina a fuego medio-bajo, sin dejar de remover, hasta que espese y comience a hervir.
- Cocina durante 2 minutos más, removiendo constantemente, para asegurarte de que no se pegue al fondo del cazo.
- Retira del fuego y deja enfriar a temperatura ambiente. Para evitar la formación de una costra en la superficie, cúbrelo con film transparente en contacto directo.
- Una vez fría, la de limón estará lista para usar como relleno en tus postres favoritos.