Receta de crema pastelera fácil y económica
¡Prepara una deliciosa crema pastelera con esta receta fácil y económica! Su textura suave y cremosa te dejará sorprendido, y lo mejor es que solo necesitas cuatro ingredientes básicos: leche, huevos, azúcar y maicena.
Los imprescindibles de tu crema pastelera
Para conjurar una tentación que seduzca tus sentidos, necesitarás unos pocos ingredientes, pero elegidos con cuidado. Cada uno de ellos es un pilar fundamental en esta dulce alquimia.
- Leche – La leche entera es mi elección; aporta esa untuosidad y riqueza que hace que cada cucharada sea un placer. Si prefieres algo más ligero, la leche semidesnatada también funciona, aunque la textura será menos voluptuosa.
- Yemas de huevo – Aquí no hay lugar para las claras. Las estrellas dotan a la textura de un color ámbar y una suavidad que acaricia el paladar. ¿Sabías que cuanto más anaranjadas sean, más vistosa será tu crema?
- Azúcar – El dulzor que equilibra el conjunto. Yo suelo ser generoso con él, pero tú controlas las riendas de este ingrediente. ¿Te atreves a experimentar con azúcar moreno o de coco para un toque diferente?
- Maicena – El toque mágico que transforma nuestra mezcla en una crema con cuerpo. Una pizca es suficiente para que espese sin restar protagonismo a los demás sabores.
Antes de preparar tu deliciosa pastelera, hay pasos previos que no puedes saltarte. ¡No te preocupes! Son muy sencillos y te aseguro que merecen la pena.
- Separación de huevos: Este paso es fundamental para lograr una textura perfecta en ella. Asegúrate de separar las yemas de las claras con cuidado y sin dejar restos de cáscara en las yemas. ¡Un truco que utilizo es utilizar la cáscara del huevo para separar las claras!
- Pelado y rallado de la piel de limón: El toque de limón en la crema pastelera le da un sabor fresco y delicioso. Pero ojo, solo queremos la piel amarilla, no la blanca, ya que esta última puede amargar. Para rallarla, utiliza un rallador fino y asegúrate de no raspar demasiado profundo.
¡Ya estás listo para comenzar con la elaboración! Recuerda seguir los pasos al pie de la letra y disfrutar del proceso.
¡Vamos a por ello! Con todos los ingredientes y los pasos previos completos, es hora de crear tu propia versión casera.
Comienza mezclando el azúcar y la maicena en un bol. Este paso es esencial para evitar grumos en ella.
A continuación, añade los huevos y la leche. Revuelve hasta lograr una consistencia uniforme. ¡Ojo! No batas demasiado, podrías cortar la mezcla y acabar con una grumosa.
Pon a fuego medio en un cazo y remueve constantemente hasta que espese. Recuerda, la paciencia es clave para obtener una textura perfecta.
¡Y ya está! Has creado tu propia casera. Te recomiendo que la dejes enfriar antes de usarla para evitar costras y conseguir una textura suave y cremosa.
¡Ah, el momento de enfriar y conservar tu creación! Sigue estos pasos al pie de la letra para disfrutar de una suave y deliciosa durante varios días.
Mi abuela siempre decía que un enfriado correcto perfecciona la pasta. ¡Así que presta atención!
- Deja que tu crema pastelera se enfríe a temperatura ambiente durante unos 30 minutos, pero ¡ojo! Tápala con un film transparente en contacto directo con la superficie para evitar la formación de costra. ¡Es un truco de cocina infalible!
- Una vez que la crema esté a temperatura ambiente, transfiérela a un recipiente hermético y refrigérela durante al menos 2 horas antes de utilizarla. Personalmente, me gusta dejarla enfriar toda la noche para que esté perfecta al día siguiente.
- ¿Sabías que se puede congelar? Sí, es posible. Si tienes sobras o quieres prepararla con antelación, congélala en porciones individuales y descongélala en la nevera durante la noche antes de usarla. ¡Así tendrás crema pastelera siempre a mano!
Receta
Crema pastelera fácil y económica
Tiempo de preparación: 20 minutos
Una crema pastelera casera, sencilla y económica, perfecta para rellenar tus postres favoritos.
Ingredientes
- 500 ml de leche entera
- 4 yemas de huevo
- 120 g de azúcar
- 40 g de maicena
- La ralladura de 1 limón
Instrucciones paso a paso
- En un bol, mezcla las yemas de huevo con el azúcar hasta que obtengas una textura cremosa y homogénea.
- Añade la maicena a la mezcla de huevos y azúcar, y remueve hasta que no queden grumos.
- En una cacerola a fuego medio, calienta la leche junto con la ralladura de limón, sin dejar que llegue a hervir.
- Vierte la leche caliente sobre la mezcla de yemas, azúcar y maicena, y remueve constantemente para evitar que se formen grumos.
- Transfiere la mezcla a la cacerola y cocina a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese y adquiera la consistencia deseada.
- Retira del fuego y deja enfriar antes de utilizar para rellenar tus tartas y pasteles.